Soneto a Candela Castro G.
Cruza rauda y veloz el firmamento
arrastrando su larga cabellera,
no le importa ganar, si es la primera,
demostrando con ello su talento.
es inquieta y no para ni un momento,
le fastidia sin duda y desespera,
aguardar con paciencia su quimera
Corretendo ligera con el viento.
acaricia mi cuello con sus brazos,
sojuzgándome el alma, que embrujada,
temblorosa se pierde entre sus lazos.
rebosante de vida es mi adorada,
oriflama, pintada en mil brochazos,
Gobernando la cúpula estrellada.
arrastrando su larga cabellera,
no le importa ganar, si es la primera,
demostrando con ello su talento.
es inquieta y no para ni un momento,
le fastidia sin duda y desespera,
aguardar con paciencia su quimera
Corretendo ligera con el viento.
acaricia mi cuello con sus brazos,
sojuzgándome el alma, que embrujada,
temblorosa se pierde entre sus lazos.
rebosante de vida es mi adorada,
oriflama, pintada en mil brochazos,
Gobernando la cúpula estrellada.
Manuel Rosendo Castro Iglesias
En Vigo el día 02 de febrero del 2011
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